Tu única preocupación debe ser navegar y que el seguro de embarcaciones se ocupe del resto.
Este seguro te protege de cualquier accidente que sufras tú o un tercero mientras navegas y no navegas. Adaptable a cualquier tipo de embarcación como yates, motos acuáticas, veleros, neumáticas y semirrígidas, entre otras.
Aún cuando eres un excelente patrón, es obligatorio contratar la modalidad básica para circular, que contiene: Responsabilidad Civil obligatoria, asistencia marítima básica y protección jurídica.
En el ámbito geográfico nos rige la jurisdicción nacional, no obstante, tienes la posibilidad de ampliarla a navegación internacional.