El Seguro de hogar es la pieza imprescindible de tu vivienda para que esté protegida y en las mejores condiciones ante cualquier percance o imprevisto gracias sus coberturas y servicios exclusivos.
Coberturas básicas de un seguro de hogar
Un seguro de hogar debe cubrir todo lo que se encuentre dentro y fuera de la vivienda, así como los daño que puedas causarle a un tercero involuntariamente.
Estas son las coberturas que no pueden faltar en una póliza de este tipo:
- Responsabilidad civil: cubre los gastos de los daños a una tercera persona.
- Fenómenos naturales, tales como inundaciones, sequías y tormentas.
- Incendio.
- Daños por agua: cubre los gastos de deterioro por una fuga, un desbordamiento o infiltraciones de agua, entre otros motivos.
- Rotura de cristales: cubre las roturas accidentales de cualquier tipo de ventana así como los cristales de las terrazas.
Aparte de las coberturas numeradas anteriormente también se encuentran las siguientes: Lógicamente, a mayor número de garantías el precio será más elevado.
- Defensa jurídica y reclamación de daños: cubre los gastos de asistencia legal ante una posible disputa con tu vecino o inquilino.
- Daños por actos vandálicos. Aquí es muy importante presentar pruebas para poder demostrar los daños ocasionados a la vivienda.
- Daños eléctricos: cubre los equipos eléctricos en caso de cortocircuito o una subida de tensión causada por un defecto o un rayo.